De esa misma bandeja de pechugas de pavo enorme que descogelé y con la que hice la pasta rellena (ver receta aquí), he aprovechado un restillo que quedaba para los rollitos.
La verdad es que eran solo dos filetillos. En un principio pensé en hacerlos a la plancha y meterlos en un bocata con tomate natural y mayonesa para apañar una cena (tampoco hubiera sido mala opción), pero luego me acordé de esta receta que suelo hacer con pollo y se me ocurrió que podría probar a ver que tal quedaba con pavo… ¡y queda riquísimo!
Estos rollitos suelen gustarle mucho a los niños y es una gran opción para darle algo de sabor a los filetes de pollo/pavo, que a veces son algo insulsos. Si lo acompañas con una ensaladita tienes una comida rica, sana y con fundamento. 😛
TIEMPO: Unos 20 minutos DIFICULTAD: Fácil
INGREDIENTES
- Filetes no demasiado gruesos de
pechuga de pavo/pollo (tantos como rollitos queráis: con un par por cabeza suele estar bien). - Queso cheddar en lonchas.
- Finas hierbas variadas (yo tengo un bote en el que vienen varias mezcladas).
- Aceite de oliva virgen extra (AOVE).
- Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
1. Salpimenta los filetes de pavo por las dos caras.
2. Coloca los filetes extendidos sobre una tabla o bandeja y añade las finas hierbas a tu gusto por el lado superior.
3. Corta las lonchas de cheddar para que encajen bien sobre la superficie del filete y no sobresalgan. Coloca tanto queso como quieras sobre los filetes. En mi caso eran lonchas bastante gruesas, así que usé una loncha por filete.
El queso lo pongo ocupando toda la superficie, pero dejo un par de centímetros del final sin cubrir. Esto lo hago porque al ir enrollando, el queso se va desplazando y llegará hasta el borde.
4. Coge un extremo del filete y, con mucho cuidado, ve enrollándolo sobre si mismo con cuidado de que el queso se mantenga en el interior. Usa un palillo de los dientes para sujetarlo y que se mantenga cerrado (en la imagen se puede apreciar como están colocados).
Dependiendo de la destreza, necesitarás uno o dos palillos.
También se puede usar hilo especial para cocinar, para rodear el rollito y mantenerlo cerrado. Yo he probado los dos métodos y prefiero el palillo, pero tu puedes elegir la manera que te resulte más cómoda… el caso es que se quede enrollado!!! 🙂
5. Pon un chorrito de AOVE en una sartén a fuego fuerte y cuando esté lo suficientemente caliente, pon los rollitos a sellar. Como ya sabes, sellar es que se doren por fuera, pero no se cocinen por dentro.
6. Una vez sellados, baja el fuego a la mitad, tapa la sartén y deja que se hagan los filetes (entre 5 y 10 minutos, dependiendo del grosor).
¡Y ya está! Como ves en la foto, yo los acompañé de una ensalada de lechuga, tomate y cebolla. A los niños les gusta mucho con patatas fritas. ¿Y a ti?
¡Por cierto! Si quieres darle una vuelta de tuerca a los rollitos, pocha media cebolla en una cazuelita mientras se sellan los rollitos en la sartén. Cuando esté pochada, añade a la cebolla un brick pequeño de nata líquida y salpimenta. Deja a fuego suave e incorpora los rollitos cuando estén sellados para que se terminen de hacer en la nata. MMMmmmm…. no te imaginas lo rico que está!!
Ni las sobras para Kika 