Y volvemos a recoger…

Hoy le ha tocado el turno a los calabacines de nuestro huerto. Tenemos varios a puntito, pero ayer noche recogimos el primero y hoy le hemos dado uso.

Igual que con la lechuga, el primero quería hacerlo de la manera más sencilla posible para poder apreciar bien su sabor. Así que he tirado de plancha, unas poquitas hierbas provezales, sal y pimienta.

¡Os garantizo que se nota la diferencia! Los calabacines del supermercado no saben a nada comparados con los de mi huerto… ¿será también la ilusión que me hace haberles visto crecer? 🙂

Quien siembra, recoge!

Hoy no os traigo una receta, pero me hace mucha ilusión compartir con vosotros las imágenes de la primera ensalada que hago con hojas de lechuga de mi propio huerto.

He querido hacer una ensalada muy sencilla para poder apreciar bien los sabores, así que lo único que lleva, aparte de varias hojas de las lechugas de mi huerto,  es un tomate raff, un poquito de orégano, un chorrito de limón, sal, pimienta y el mejor aceite de oliva virgen extra que tengo en casa.

¡No le hace falta más. Lo bueno, mientras más sencillo, mejor!

Provolone, provoleta, provoñam!

Esta semana he tenido a Kika mala y he estado sola en casa, así que no me ha surgido la ocasión para preparar el plato que tenía pensado, aun así, no quería dejar de subir algo.

¡Y que algo! Este es un plato, que aunque resulta muy sencillo, está riquísimo. Puedes ponerlo para compartir en una cena romántica o como entrante en una reunión de amigos y seguro que quedarás estupendamente.

Como irás comprobando con el tiempo, a mi me gusta prácticamente cualquier cosa que lleve queso, pero en esta ocasión además me parece que la combinación con el tomate y el orégano es sublime. ¿Te lo vas a perder?

Hummus

Hoy os traigo una receta con la que tenía una espinita clavada… hace tiempo que probé a hacer mi primer hummus, y la verdad es que me salía algo que estaba bastante rico pero que no era exactamente lo que se conoce por hummus. Era una pasta de garbanzos sabrosa, pero no hummus.

Para más inri, mi novio prefería el del Mercadona antes que el mío (¡horror!). Como comprenderéis, eso no lo podía consentir, así que me propuse mejorar mi receta… y ahora si que si… hasta yo estoy más contenta con el resultado.

¡Espero que os guste tanto como a mi!

Pollo con tomate

Lo mío con los restos no tiene remedio. Hace unos cuantos fines de semana vinieron amigos a casa y descongelé una bandeja de pechugas de pollo. Después resultó que por votación popular decidieron pedir comida en un restaurante de comida rápida (a veces nos gusta guarrear, para que nos vamos a engañar) y como resultado, se me quedaron las pechugas compuestas y sin cocinar.

Por un lado me alegré, porque pedir comida me ahorró mucho tiempo, que pude dedicar a disfrutar de mis amigos, pero por otro, me tocó luego idear algo para hacer con el pollo para mi novio y para mi ya que no lo podía volver a congelar. Y claro, un día te haces unos filetitos a la plancha y apañas la comida, pero comer filetes varios días seguidos aburre, así que esto fue lo que se me ocurrió hacer…